El sector de los alojamientos turísticos en Colombia se recupera a buen ritmo. Según el Informe Semestral de Indicadores Hoteleros de Cotelco, en el primer semestre de 2022 la ocupación está incluso ligeramente por encima de los niveles pre-pandemia, un 58,48% en 2022 respecto a un 54,75% en el mismo período de 2021. Es una realidad, hay ganas de volver a viajar.

Pero, ¿volveremos a viajar como antes? Todo apunta a que habrá cambios a los que tanto los consumidores como los establecimientos turísticos tendrán que adaptarse, algunos de estos cambios provocados por las propias tendencias del mercado, que cada vez está más digitalizado, y otros por imperativo legal.

Este es el caso de la Tarjeta de Registro de Alojamiento (TRA), una diligencia que deberán completar todos los establecimientos turísticos de Colombia para identificar a los huéspedes que se alojan en sus instalaciones. En marzo de 2022, una resolución amplió en seis meses el plazo para la implementación total de esta tarjeta, pero la cuenta atrás no se ha detenido.

Cabe remarcar que, a pesar de ser una imposición normativa, la implementación de este registro beneficiará tanto a los consumidores como a las empresas:

·      Establecerá un sistema de información estadística más exacta por parte del DANE, lo que permitirá realizar recomendaciones y mejoras basadas en datos más exactos para el sector turístico.

·      Impulsará a las empresas a digitalizar sus procesos, aquellas que todavía no lo hayan hecho, lo que mejorará su competitividad y su posicionamiento en el mercado.

·      Garantizará una mayor seguridad para todos los ciudadanos.

·      Simplificará el proceso de registro hotelero, gracias a una digitalización del proceso de check-in a la llegada al hotel.

Este último es quizás el punto que más valoran tanto usuarios como alojamientos, ya que es uno de los puntos clave en la experiencia del viaje. Muchos grupos y familias, a su llegada al hotel, deben esperar para realizar el registro de sus datos, un proceso lento si se realiza de forma manual, además de sujeto a errores cuando el personal debe capturar manualmente los datos de un gran número de viajeros.

Sin embargo, con la implementación de un proceso de registro de huéspedes digital y automatizado, el tiempo necesario para realizar el check-in se reduce drásticamente. Por ejemplo, en una solución como Delta ID, el proceso en si de la captura de datos se realiza en solo tres segundos, con lo que la acogida completa de los huéspedes se lleva a cabo en menos de un minuto, contra el promedio de cuatro minutos de un proceso manual. Aunque no lo creamos, cuando los clientes llegan cansados después de un largo trayecto en coche o avión, cuatro minutos de espera pueden parecer una eternidad.

En resumen, podríamos decir que la Tarjeta de Registro de Alojamientos es mucho más que una normativa a cumplir, es un impulso a la digitalización de los alojamientos hoteleros que, con las soluciones digitales adecuadas, repercutirá en una mejor experiencia de sus huéspedes.