A menudo cumplir con las regulaciones y normatividad de nuestro país y sector se percibe como un inconveniente, es decir, un trámite burocrático que no nos aporta valor al negocio. Este podría ser el caso de la entrada en vigor de la Tarjeta de Registro de Alojamiento (TRA) en Colombia, que ha obligado a muchos establecimientos a registrarse en el Registro Nacional de Turismo (RNT), y a ponerse al día con su infraestructura tecnológica.
Sin embargo, esta normatividad no se ha implementado porque sí. El principal objetivo del Gobierno es promover el desarrollo sostenible del turismo, una actividad que, según los datos de la Oficina de Estudios Económicos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, no para de crecer y está presentando sus mejores cifras en años: Colombia está siendo una de las destinaciones turísticas revelación de este 2023.
Pero, además, el hecho de implementar una normatividad turística como la TRA tiene otras ventajas para los hoteles y alojamientos turísticos, algunas muy evidentes, y otras no tanto, pero que tienen un gran impacto en la competitividad y los resultados del negocio.
¿Qué ventajas tiene cumplir con la normatividad y regulación turísticas?
1. Evitamos las sanciones derivadas del no cumplimiento
El no cumplimiento de la normatividad puede derivar en sanciones de importes elevados. Además de la sanción, es muy probable que ley nos obligue a adaptarnos a la normatividad incumplida en un plazo de tiempo reducido, por lo que a la sanción le tendremos que sumar una inversión económica imprevista. En casos extremos, puede que nos obliguen a cerrar el alojamiento u hotel de forma temporal, hasta que lo tengamos resuelto. Solo por este motivo, vale la pena estar al día de nuestras obligaciones legales.
2. Actualizamos nuestra infraestructura tecnológica
La normatividad, especialmente la que hace referencia a trámites y gestiones, cada vez se centra más en canales digitales, como sucede con la implementación de la TRA. Esto puede ser una oportunidad para revisar y actualizar nuestros sistemas informáticos y las soluciones de software que tenemos. Estas innovaciones nos permitirán mejorar nuestra gestión, ahorrar tiempo tanto al personal como a los huéspedes, ahorrar en costes y dar una mejor atención en general, como sucede por ejemplo con el sistema de check-in online.
3. Mejoramos las instalaciones de forma planificada
Como hemos indicado en el primer punto, si planificamos las mejoras en las infraestructuras de forma gradual para que cumplan con la normatividad, podremos mejorar la seguridad, la accesibilidad, la salubridad y la higiene con una inversión gradual y ajustada a nuestras posibilidades. Debemos tener en cuenta que los viajeros cada vez son más exigentes con los alojamientos, y mejorar nuestros estándares de servicio y calidad se reflejará en un aumento de las reservas.
4. Conocemos mejor a nuestro cliente
En el caso de la normatividad que implica compilar datos e información del cliente, como es el caso de la TRA, podemos aprovechar este mayor uso de los canales digitales para recabar información y ofrecer propuestas personalizadas. ¿Nos visitan familias, grupos de amigos, parejas…? Podemos mostrarles esa oferta en nuestra web. Y si se trata de un turismo cultural, de aventuras, gastronómico o de negocios, recibir propuestas de actividades adaptadas a sus gustos nos posicionará por delante de la competencia y hará que nuestros huéspedes nos recomienden.
5. Protegemos el medio ambiente
Algunas normatividades incluyen pautas para la gestión sostenible de recursos naturales y la reducción del impacto ambiental, lo que puede mejorar la reputación y el atractivo para los huéspedes conscientes del medio ambiente. De hecho, según encuestas recientes, el 91% de los viajeros piensa que viajar de forma sostenible es vital, y un 60% admite que le molesta que el alojamiento elegido le impida viajar de forma sostenible. Adaptarnos a la normatividad es una buena forma de trabajar este aspecto.
6. Somos más competitivos
Cumplir con las regulaciones puede ayudar a que un hotel o alojamiento se destaque en un mercado competitivo y atraiga a un público más amplio, incluidos los viajeros de negocios y los que buscan alojamientos de calidad. En un mercado con tanta competencia como el turístico, ¿quién no querría mejorar en este sentido?
En resumen, cumplir con la normativa para hoteles y alojamientos turísticos es esencial para garantizar la legalidad, la seguridad, la calidad y la competitividad del negocio, lo que a su vez puede llevar a una mayor satisfacción del cliente y a un entorno más seguro y agradable para los huéspedes.